La historia de la camisa

   De acuerdo a lo que leí, se dice que la camisa con botones apareció en Inglaterra a finales del siglo XIX. Más tarde se fue popularizando en todo el mundo occidental, hasta llegar a nuestros lares.
  Anteriormente a esta aparición, las camisas se ponían por encima de la cabeza pues era considerada una prenda interior y siempre se utilizaba debajo de otra indumentaria, solamente se veía el cuello.
  La camisa, al igual que otras prendas masculinas, ha evolucionado muy poco, suelen cambiar los cuellos de acuerdo a la moda de cada época.
   Se considera que para las ocasiones formales corresponde el uso de camisas de colores claros y de manga larga, como suele ocurrir en las ocasiones de casamientos, aniversarios y comuniones católicas. También es indicado el uso de corbata. Mientras que las camisas de mangas cortas y de variedad de colores y diseños se utilizan en todo tipo de ocasión, sobre todo en ocasiones informales o casuales, en eventos deportivos, y en diversas oportunidades que así lo requieran.
   Un dato muy curioso resulta el por qué los botones de las camisas masculinas se prenden de izquierda a derecha: esto se debe a que los hombres de antaño se desprendían los botones con la mano izquierda mientras que con la mano derecha sostenían la espada. Por el contrario, el por qué de la abotonadura del lado derecho en las camisas de la mujer resulta de que la mujer sostenía al niño que debía amamantar con la mano izquierda y desabotonaba su blusa con la mano derecha.